Crítica teatral

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Crítica teatral.

[Esta entrada fusiona e identifica en un mismo concepto tanto la crítica de teatros de los diarios como los tratados de estética poético/teatral.  Hay que tener cuidado.]

Incluye una valoración de la obra dramática desde un punto de vista
literario, y también del trabajo del director escénico, escenógrafo,
intérpretes, etc.; puede adoptar una actitud ante la oportunidad de la
representación y situar la obra dramática en un contexto local o
nacional, estético e histórico.  En un sentido más lato, podría
definirse como crítica teatral el juicio objetivo y dogmático de la
obra de un dramaturgo (afinidad con la crítica literaria) o bien toda
apreciación crítica situada entre el fenómeno teatral y su
destinatario, el público, con el fin de 'orientar' a este último o
influir sobre él en cualquier sentido.  No debe confundirse con la
teoría sobre el arte dramático ni con su historia.  En determinados
momentos históricos, se percibe la influencia de alguna forma de
crítica teatral en la evolución del arte dramático y en el gusto del
público: desde las formulaciones de Aristóteles sobre el drama hasta
los escritos de Brecht sobre teatro épico (nos referimos a textos que
parten de un material escénico concreto), pasando por las obras
teóricas de los neoaristotélicos franceses que siguen a Boileau
(especialmente Racine), algunos escritos polémicos del Sturm und Drang
que se oponen a aquellos en nombre de un teatro de «pasiones» que toma
como modelo a Shakespeare (Herder, Lenz, etc.), las diversas polémicas
surgidas con el nacimiento del teatro romántico en Francia ('Hernani',
de V. Hugo), el naturalismo ('Antes de la aurora', de G. Hauptmann),
el teatro político (Piscator), el teatro de vanguardia (estreno de 'La
cantante calva', de Ionesco), el teatro épico, etc.  En todos estos
casos y en otros muchos, la crítica ha tenido una intervención
decisiva como fenómeno que apoya o rechaza una evolución concreta del
arte dramático, siempre sobre la base de unas representaciones
teatrales determinadas, es decir, sobre el fenómeno teatral en su
totalidad y en su peculiaridad.  A partir del s. XVIII aparecen textos
que pueden definirse como crítica teatral: 'El poema dramático', 1759,
de Diderot; 'Dramaturgia hamburguesa' (1767-69), de Lessing, que
asopta la forma de juicios sobre representaciones dadas en esa ciudad,
etc.  En España, Mariano José de Larra escribió numerosas críticas
teatrales y en el último tercio del XIX José Ixart fue el gran
impulsor del naturalismo en el teatro; caba citar asimismo los
trabajos de H. Laube en Alemania, Th. Gautier y F. Sarcey en Francia,
W. Archer en Gran Bretaña.  En el s. XX algunos críticos teatrales han
alcanzado renombre por el continuado ejercicio de su profesión.
Destacan Alfred Kerr y sobre todo Herber Ihering, en Alemania;
R. Kemp, J. J. Gautier y sobre todo Gabriel Marcel, en Francia;
J. B. Priestly, J. Brown y actualmente M. Esslin y K. Tinen, en Gran
Bretaña, A. Marquerie y J. Monleón, en España.  Las revistas de
crítica teatral más importantes son: 'Theater heute', en la República
Federal Alemana; 'Theater der Zeit' en la República Democrática
Alemana; 'Avant-scène' y la desaparecida 'Théâtre populaire' en
Francia; 'Sipario' e 'Il dramma' en Italia; 'Primer acto', en España;
'Theatre world' y 'Le théatre dans le Monde', publicada por el
Instituto Internacional del Teatro (UNESCO)